jueves, 21 de marzo de 2019

Firma inminente convenio de Los Berrocales

EL PLENO DEL AYUNTAMIENTO APROBARÁ EL MIERCOLES 27 DE MARZO EL CONVENIO DE GESTIÓN DEL PELOTAZO DE LOS BERROCALES. TONELADAS DE ASFALTO, HORMIGÓN Y LADRILLO QUE ACABARÁ CON EL SUELO NATURAL DISPONIBLE. LA GENTE DEL SURESTE NECESITA UNA CASA DE CAMPO QUE SIRVA DE PULMÓN EN ESTA ZONA TAN CONTAMINADA DE MADRID. NO QUEREMOS UNA NUEVA BURBUJA URBANÍSITCA.
El Ayuntamiento de Madrid aprobará el próximo 27 de marzo el Convenio urbanístico de Los Berrocales que prevé la construcción de 22.000 viviendas, proyecto que forma parte de los denominados “Desarrollos del Sureste” con 91.000 viviendas en total, que son una amenaza medioambiental de primera magnitud. Esta operación urbanística y especulativa condenaría a esta zona de Madrid al caos medioambiental, con la pérdida definitiva del suelo natural disponible para ser arrasado, asfaltado, hormigonado y enladrillado, con un incremento disparatado de la contaminación y del tráfico rodado en la zona más contaminada y depauperada de la ciudad que alberga la mayor industria de contaminación: la Incineradora de Valdemingómez con su entorno de expulsión de elementos contaminantes y cancerígenos. Sin duda supondrá más cambio climático.
Esta auténtica locura especuladora en una ciudad que expulsa vecinos del centro para ocupar esos espacios para negocio de unos pocos y pretende concentrarlos en zonas obreras periféricas del Sureste de Madrid, quedando relegada esta zona a ser el destino de todas las infraestructuras contaminantes (incineradoras, vertederos, depuradoras) además de focos de pobreza, marginación y nuevos guetos de “desintegración social”
Supone también acabar con cualquier proyecto de futuro de crear un espacio natural para la zona: “La Casa de Campo del Sureste”. Necesitamos un pulmón que frene el cambio climático y el deterioro y progresiva devastación del medio ambiente de esta zona de Madrid.
Este es el triste papel que va a jugar este Ayuntamiento de Madrid que pasará a la historia como los campeones de la especulación urbanística, como principales valedores de los intereses de banqueros y especuladores en todo Madrid, con el aplauso del Partido Popular, que ve como los grandes dueños de suelo en Los Berrocales: el “Banco Malo” (SAREB), el Santander, La Caixa, Pryconsa, Habitat (Fondo Brain Capital) y demás Fondos buitre van a dar un pelotazo de primer nivel.
LOS BERROCALES SON MÁS ESPECULACIÓN IMOBILIARIA Y MÁS CAMBIO CLIMÁTICO.
NO MÁS LADRILLAZO, NO QUEREMOS NUEVAS BURBUJAS.
POR UNA CASA DE CAMPO EN EL SURESTE DE MADRID


jueves, 21 de febrero de 2019

NOTA DE PRENSA FEBRERO 2019


  • LA JUNTA DE GOBIERNO DEL AYUNTAMIENTO APRUEBA EL CONVENIO DE GESTIÓN DE LOS BERROCALES
  • PROYECTO QUE FORMA PARTE DE LA MAYOR MEGAOPERACIÓN URBANÍSTICA Y ESPECULATIVA EN MADRID, CON CERCA DE 100.000 VIVIENDAS. 
  • ASFALTO, HORMIGÓN Y LADRILLO PARA TODO EL SUELO DISPONIBLE EN EL SURESTE. 
  • LA GENTE DEL SURESTE NECESITA UNA CASA DE CAMPO QUE SIRVA DE PULMÓN EN ESTA ZONA TAN CONTAMINADA DE MADRID. 
NO QUEREMOS UNA NUEVA BURBUJA URBANÍSTICA!!!!


PLATAFORMA VECINAL POR UNA CASA DE CAMPO EN EL SURESTE DE MADRID


La Junta de gobierno del Ayuntamiento de Madrid aprobó el pasado 24 de enero de 2019 el Convenio Urbanístico de Los Berrocales que prevé la construcción de 22.000 viviendas y polígonos industriales, proyecto que forma parte de los denominados “Desarrollos del Sureste” planeados por los gobiernos de la derecha de Gallardón y Botella, y que son una amenaza medioambiental de primera magnitud con la pérdida definitiva de todo el suelo natural disponible en el arco sureste de Madrid hasta los municipios de Coslada, San Fernando, Rivas y Getafe para ser arrasado, asfaltado, hormigonado y enladrillado. Esta operación urbanística y especulativa condenaría a esta zona de Madrid al caos medioambiental, con un incremento disparatado de la contaminación y del tráfico rodado, con nuevas carreteras, viales y polígonos industriales en la zona más contaminada y depauperada de la ciudad que alberga la mayor industria de contaminación ambiental y muerte conocida históricamente en Madrid: la Incineradora de Valdemingómez.

Esta aprobación unilateral y antidemocrática del Convenio de Los Berrocales que por su trascendencia para las vecinas y vecinos del Sureste debería haber sido sometida a consulta y votación ciudadana, supone también acabar con cualquier proyecto de futuro de crear un espacio natural para la zona: “La Casa de Campo del Sureste”.

Necesitamos una Casa de Campo del Sureste, necesitamos un pulmón que frene el cambio climático y el deterioro y progresiva devastación del medio ambiente de esta zona de Madrid, que defienda los espacios naturales y valores historicos, como el Cerro Almodóvar y el arroyo de Los Migueles, los retamares y cerros de Coslada. Que igualmente proteja y ponga en valor por su importancia los yacimientos del Paleolítico en Los Ahijones, la necrópolis visigoda, con Centros de interpretación de la Naturaleza y de estudio del Patrimonio arqueológico. Una Casa de Campo que proteja la flora, recupere y regenere forestalmente los antiguos bosques naturales y se una con el Parque Regional del Sureste.

Con esta medida el Ayuntamiento de Ahora Madrid impulsa definitivamente estos proyectos especulativos de bancos, fondos buitre y grandes inversores, haciendo el trabajo sucio que la derecha dejó pendiente. Un modelo de megaciudad con el ladrillo como principal motor de la economía que devora y acaba con todo el suelo natural que queda en Madrid es el que defiende ahora este Ayuntamiento dando vía libre a la construcción de los Berrocales, los Ahijones y los Cerros Norte-San Fernando de Henares y Valdecarros-La Gavía, con 54.900 viviendas, a las que habrá que sumar otras 37.000 viviendas nuevas como reserva en Los Cerros Sur y Valdecarros Sur.
Es decir, un total de 91.900 viviendas nuevas en una ciudad que cuenta con más de 150.000 viviendas vacías, según el censo del INE desde el año 2011, y con más de 20.000 viviendas nuevas sin vender construidas desde el estallido de la crisis. Con la cuarta parte de las viviendas nuevas vacías sin ocupar en los nuevos barrios a medio hacer como el Ensanche de Vallecas que llevan años esperando los equipamientos sociales básicos.

Una auténtica locura especuladora en una ciudad que expulsa vecinos del centro para ocupar esos espacios para negocio de unos pocos y pretende concentrarlos en zonas obreras periféricas del Sureste de Madrid, quedando relegada esta zona a ser el destino de todas las infraestructuras contaminantes, además de focos de pobreza, marginación y nuevos guetos de “desintegración social” como ya viene ocurriendo históricamente y ahora se pretende dar nuevo impulso con esta medida municipal.

Este es el modelo de ciudad que defiende el “Ayuntamiento del Cambio” de Manuela Carmena que lejos de mejorar las condiciones de vida de los vecinos del Sureste de Madrid, gracias a los cuales ganó las elecciones municipales, los hipoteca a perpetuidad con la nueva burbuja de ladrillo que se avecina, pero eso sí, acabando definitivamente con todo el suelo natural disponible para crear un espacio natural, perdiendo la última oportunidad de crear una Casa de Campo del Sureste de Madrid. Este es el triste papel que va a jugar este Ayuntamiento de “izquierdas”, que pasará a la historia de la Ciudad como los campeones de la especulación urbanística con el Concejal de Podemos José Manuel Calvo y la propia alcaldesa como principales valedores de los intereses de banqueros y especuladores en todo Madrid, con el aplauso del Partido Popular, que ve como el denominado “Banco Malo” (SAREB) que creo el ministro Montoro para financiar los agujeros de la banca y cajas de ahorro con el dinero público de los recortes sociales, el Santander, La Caixa, Pryconsa, Habitat rescatada por el Fondo Brain Capital y demás Fondos buitre van a hacer un buen negocio en Los Berrocales donde son los grandes dueños de suelo.

No queremos que se repita de nuevo la historia de la pasada crisis en la que especuladores, banqueros y fondos de inversión salieron triunfadores. No queremos de nuevo que las familias trabajadoras y los ciudadanos siempre paguen con su salud y calidad de vida este gran atentado medioambiental que promueve el Ayuntamiento de Carmena.

NO MÁS ESPECULACIÓN IMOBILIARIA, NO MÁS LADRILLAZO,
POR UNA CASA DE CAMPO EN EL SURESTE DE MADRID.

Blog info: http://surestelimpioysostenible.blogspot.com.es/
Más información  surestelimpioysostenible@gmail.com


martes, 7 de marzo de 2017

MANIFIESTO POR UNA CASA DE CAMPO


Mientras el centro de España se está despoblando, por la falta de inversiones reales de nuestros gobernantes en los pequeños pueblos que permitan una vida digna en los mismos, se está apostando por concentrar a toda la población en la ciudad de Madrid y su área.
La economía española sigue ciega en ese modelo “ladrillista” irracional que nos ha llevado a la mayor crisis económica y social de nuestra historia moderna. No se ha fomentado la imaginación para apostar por un modelo diferente que no sea el de “pico y pala” basado en la construcción masiva de viviendas e infraestructuras. Además, cabe preguntarse. ¿Es necesario seguir construyendo más viviendas en una ciudad con 153.000 viviendas vacías según datos oficiales? No sería más sensato rehabilitar los barrios, arreglar y sustituir las viviendas de peor calidad. En los distritos de Vallecas y Vicálvaro están sin terminar los últimos desarrollos urbanos realizados, como es el caso del Ensanche de Vallecas o El Cañaveral, con grandes déficit en infraestructuras y equipamientos sociales que quedan pendientes.
En esta línea de pensamiento, consideramos que la construcción de 22.000 nuevas viviendas, polígonos industriales y centros comerciales en el desarrollo urbanístico de Los Berrocales es un gran despropósito y producirá una herida irreparable en el maltrecho sureste de Madrid. Espacios naturales como el cerro de Almodóvar o el arroyo de los Migueles se verán arrinconados y perderán su conectividad ecológica con el parque regional del Sureste. Valores culturales como la necrópolis visigoda o los yacimientos paleolíticos se pueden ver destruidos para siempre. Nuestro paisaje será devastado y el suelo natural se verá colmatado por el cemento de manera irreversible para la posteridad.
Pero Los Berrocales son sólo una parte de lo que se nos viene encima, detrás vienen otros desarrollos como Los Ahijones, Los Cerros, La Centralidad del Este y Valdecarros, en total más de 105.000 viviendas nuevas, que junto con los barrios ya levantados El Cañaveral y el Ensanche de Vallecas suman 70 millones de metros cuadrados construidos, y suponen el agotamiento total del suelo libre disponible en el Sureste de Madrid.
Nuestros barrios del Sureste están en una zona de alta degradación medioambiental con infraestructuras viarias por las que pasan a diario cientos de miles de coches, los niveles de contaminación por partículas en suspensión más altos de Madrid debido al tráfico y la actividad minera, y el mayor foco de contaminación ambiental en Madrid: la Incineradora de Valdemingómez donde se quema toda la basura no reciclada de Madrid. Además de ser la zona tradicional de vertederos legales e ilegales, canteras y escombreras.
Por el contrario, el Sureste de Madrid es la única zona de la ciudad que no dispone en su entorno de un espacio natural. A diferencia del resto de la ciudad aquí no hay parques como El Retiro, Juan Carlos I, Felipe VI, La Dehesa de la Villa, Madrid Río o el Parque del Oeste ni por supuesto zonas naturales como la Casa de Campo o el Monte del Pardo.
La función social y urbanística de esta zona de Madrid se limita a ser barrios dormitorios de trabajadores y áreas de evacuación de residuos e infraestructuras contaminantes de la ciudad.
Por eso, nos rebelamos frente a esta situación, esta injusticia histórica con el Sureste de Madrid que hoy nos amenaza con mayor degradación ambiental. En el Sureste no queremos más contaminación, más infraestructuras contaminantes, más autovías de circunvalación, más concentración poblacional, más estafas a cooperativistas, más barrios inacabados, más especulación, más ladrillo y una nueva burbuja inmobiliaria.
En lugar de los nuevos desarrollos urbanísticos necesitamos convertir sus terrenos en una verdadera CASA DE CAMPO, un espacio natural libre de hormigón y coches, un pulmón para esta zona, una espacio de aire limpio que nos conecte con la Naturaleza, que reforeste los encinares ancestrales, que recupere las agresiones al manto vegetal, que depure los arroyos contaminados, que permita usos agrarios tradicionales como el pastoreo, que proteja la fauna, la flora y los restos arqueológicos de la zona. Por esto merece la pena luchar, defender el futuro de la zona y la dignidad de los que la habitamos.
Por una vida más digna y un medio ambiente limpio, contra la especulación urbanística que terminen los barrios inacabados, por un espacio natural, POR UNA CASA DE CAMPO PARA EL SURESTE DE MADRID. Luchando, SÍ SE PUEDE.
Madrid, 3 de marzo de 2017